Thursday, May 28, 2009

Mi amor proletario


Todos tenemos una amor de verano,
A mi los amores me duran en promedio 5 meses.

Mi tipo? Madurito cincuentón, amplia experiencia, dispuesto a arriesgarse y a experimentar, puntual, morenito color de llanta, imprescindible rayita asomada en el trasero y ah eso si, caballero.
Primero fue Juanito con sus cabellos rojos, celoso como el sólo, pero lo perdonaba por que nos entendíamos. Tenía un excelente gusto para los coordinados, pero las circunstancias nos separaron; aún nos hablamos de vez en cuando para ver como siguen nuestros caminos.
Bulmaro le siguió con su carisma multifacético desde plomería básica hasta acabado de tirol, siempre llegaba aunque como dos horas después y como a todos… lo divo se le subió y me empezó a dejar colgada, entonces descubrí que me ponía los cuernos, ya tenía otro amor.

Después vino el welito con sus cabellitos blancos y músculo de Hulk. Ah! y jalador como el solo, pero así de jalador, borracho y sanlunero. Miguel, wero y de ojito pispireto llegó luego con su inigualable simpatía, dispuesto a hacer cualquier cosa por mí, incluso verme los domingos, me sobornaba con chocolates y subí como 2 kilos, pero cuando sus sentimientos por mí se hicieron serios, decidí terminar esa relación por las buenas y las malas.

Cuando la vida no tenía esperanzas, Héctor llegó por casualidad y se instaló tan rápido como instalaba duela, todo hacía sin queja y sin reclamo, me fiaba, pero cada vez trabajaba más chambón y entonces comprendí: Esa relación estaba dando sus patadas de ahogado; y cuando él quiso mi exclusividad, decidí aclararle “nuestra relación” y su amor se tornó en desprecio.

Ahora mi corazón es de Bonifaz, plomero, eléctrico, azulejero, pintor, albañil experimentado e ingenioso, todo un estuche de monerías. Veremos cuanto nos dura el gusto… Por que para encontrarse al contratista azul, hay que renunciar muchos sapos.

Saturday, May 23, 2009

La última de Batman



Ahora sí esto se siente desolado, desaparecieron las trescientoscincuentaycuatromil ridículas figuras de acción que amenazaban con sus capitas y armas sofisticadas el cuarto de Memo. Por años me pareció de lo mas absurdo que el cuarto de mi casi treintón hermano estuviera adornado con tanto juguete, que ocupaba vital espacio en su librero. Colgados en el techo los avioncitos, pegados a las paredes los hombres araña y en pleno combate el resto de la liga de la justicia, me sacaban ronchas cada vez que entraba a esa baticueva.
Pero por fin un año después de casarse decidió sacarlo todo, lo metió en cajas y lo guardó. Nunca habrá otro cuarto así porque Monze como yo, tampoco es fan de semejante estilo interior. Nunca volveré ha hacer un comentario sarcástico sobre sus monos y ahora si me queda claro que se fue ese niño que siempre me sacó de quicio, que me sacaba tremendos sustos al subir las escaleras, que me tiraba de la bici y que no me dejó aprender a manejarla, ese que cuando yo tenía 3 me dijo que si alguien me pegaba, ya estaba grandecita para aprender a defenderme sola. Ese que a media noche me exasperaba despertándome para contarme como le había ido. Indiscreto como él sólo sabía ser, teatrero y exgerado. Que se comía todo mi plato para evitarme un castigo, que se desvelaba conmigo haciendo infinidad de cortes precisos en mis maquetas, que me hacia el paro y mentía sobre mi paradero o me secuestraba a mitad de la noche para seguirle a la parranda y se chutaba el sermón echándose la culpa. Ese quien se salía siempre con la suya con una sonrisa y un chiste blanco, rojo y morado. Ese que llenaba todo el espacio, acaparaba toda la atención y ahora deja un librero vacío. Ese que es la hermana que nunca tuve, y que nunca fue mi hermano. Siempre ha sido mi colega, mi cómplice y mi amigo.
(Ya sacó los monos, y el clóset cuándo?!?!?!)

Monday, May 04, 2009

Re-learning San Francisco


Random...

1. Nunca confíes en el reporte del clima, menos cuando viajas, lleva siempre unos calentadores.
2. Recordé por qué no salgo con hombres De-ma-sia-do guapos, no tolero a alguien que tarde más en arreglarse que yo.
3. Que ciertas arañas me causan mucho, mucho miedo.
4. Que definitivamente no soy el Disney kind of person, la gente Disney va a un lugar turístico, paga, se sube al juego, se toma la foto y se compra el souvenir. Es decir espera pagar para que alguien o algo externo lo divierta. Mide su diversión con las fotos "clásicas" que se tomó en su viaje y la cantidad de souvenirs que alimentan su colección. Y no digo que no me gusten las montañas rusas, pero yo en cambio prefiero caminar la ciudad y descubrir cosas diferentes, probar cosas distintas a las que hay en Monterrey, y no hacer nada especial, disfrutar el momento y por qué no, hacer algo de lo típico que hay ahí dependiendo del humor. Hay dos tipos de personas: Las que disfrutan la vida, y las que dan un paso atrás para tomarle una foto...
5. Mi padre siempre me lo dice: No empaques más de lo que tú sola no puedas cargar. (Hombre sabio).
6. No dejes para mañana el chocolate que te puedes comer hoy (Life is uncertain, eat dessert first).
7. Hay cosas tan simples que pueden conmoverte. Como una canción en el lugar y momento preciso.
8. Lo poco que la gente sabe de geografía.
9. No importa en que país estés, la ineficiencia policiaca aunada con la total indiferencia de la gente hacen que pasen cosas atroces ante tus ojos, y que tú te conviertas en parte de esas cosas. Creo que era Gandhi el que decía que las peores cosas pasan cuando los hombres buenos no hacen nada.
10. Que hay tres tipos de oradores: Los vendedores carismáticos que siempre tienen un chiste y una sonrisa ensayada, la gente que parece que no le interesa hablar, se para y muestra a medias las cosas y los needy nerds que saben mucho de lo que saben, pero son en extremo aburridos, lo malo es que una vez que haces eye contact, valiendo queso por que no te los quitas de encima, te ven con cara de cachorro abandonado de "no me dejes" y ahi estás, te chutas tooodo lo que tiene que decir de lo que mitad ni entiendes y mitad ni te interesa. Si uno te ve a los ojos, no lo veas o quedarás atrapado.





Sobre arquitectura...
1. Recordé por qué no salgo con arquitectos.
2. Que los arquitectos sólo saben hablar bien de una cosa, y eso es ellos mismos.
3. Nunca he sido fan de Mario Botta, pero el SFMOMA, me recordó que nunca es lo mismo ver un edificio en foto, que estar adentro/enfrente de él, y que todo es cuestión de la escala correcta.
4. Que la vida de una ciudad no está en sus edificios, si no en sus barrios. (apreciación muy k.lynch)
5.Que aún le falta un rato para que lo verde sea estético.
6. Que si nos tardamos mucho en que lo verde sea estético, asequible y cool, no tendremos planeta en donde plantar edificios cool.
7. Que la gente le sigue teniendo nostalgia a las maquetas y los dibujos a mano.
8. Que los arquitectos somos pésimos oradores y pésimos vendedores.
9. Que gracias a la plancha del pelo, la secadora y la enchinadora se pueden provocar pequeñas grandes inovaciones.
10. Que todo está en el detalle, en un simple herraje, una junta o una soldadura perfecta.