Monday, August 21, 2006

Sobre Entropía

En la boda de Villa y Claudia, el padre comentó la reflexión que se dice San Juan hizo sobre el pasaje de las bodas de Caná en dónde compara el matrimonio, con el agua de lluvia que se junta con la de río y es imposible de separar, lo que me hizo pensar en lo sabio que era San Juan, dejando a un lado la reflexión poética y filosófica, Juan se adeltantó a su tiempo exponiendo una seria preocupación física: La Entropía.

Algunos hemos oído hablar de este término, otros, ni siquiera lo han escuchado, pero pocos saben con certeza su significado, lo cierto es que la entropía es ni más ni menos que:

Para un ciclo reversible como el de la figura, en donde los puntos 1 y 2 son dos puntos cualesquiera, la integral cerrada anterior se puede descomponer como:


¿Esto les aclara sus dudas?
Creo que más de uno se quedó con la cara de ¿what? Pero bueno, con mis limitados conocimientos científicos, trataré de explicárselos.

La entropía es la medida del desorden (espacial o térmico), de un sistema físico, y por tanto de su proximidad al equilibrio térmico, eso según la termodinámica.

Por ejemplo: Pongamos lado a lado un litro de agua fría y un litro de agua caliente, sin mezclarlos. Cada estado del litro de agua fría y cada estado del litro de agua caliente dan un estado del sistema compuesto ¿Pero qué pasa si ahora mezclamos el agua fría y el agua caliente? Obtenemos dos litros de agua tibia. Traten de separar los dos litros para tener de nuevo un litro de agua fría y uno de agua caliente! No funcionará, mezclar agua caliente y fría es un proceso irreversible.

Estos conceptos descubiertos por el físico austríaco Ludwig Boltzmann, no son menores al descubrimiento de la relatividad o de la mecánica cuántica.

Digamos que estos conceptos, apoyan teorías sobre el universo, como la del Big Bang. Según Boltzmann, toda energía mecánica se convierte en energía térmica, Y que al igual que en el ejemplo del agua, que tenemos agua fría y caliente, y éstas al mezcladas se transforman en tibia, o sea llega a un equilibrio térmico, así el universo, busca su equilibrio, y llegará un momento en el que toda la energía mecánica se transforme en térmica y se llegue a un punto máximo de entropía, es decir que ya no pueda haber cambios, esto, es el equilibrio. Y es el fundamento de la segunda ley de la termodinámica.

Por lo tanto, parece que la naturaleza, prefiere el desorden y el caos. Ahora bien, esa es la entropía para los científicos, pero yo prefiero explicaría en términos más empíricos.

Entropía, según la termodinámica, es el caos, la medida del desorden,

Piensen entonces en desorden; creo que más de uno me responderá que pensó en su cuarto, excelente ejemplo. En términos científicos, el desorden viene por el número de estados en los que un sistema puede estar, ahora bien, para que tu cuarto esté ordenado, cada cosa tiene un solo lugar y debe estar en ése, su lugar. (¿Estás escuchando la voz de tu madre?). Sin embargo, tú y yo sabemos que las cosas pueden adquirir más de un sitio, (o sea más de un estado dirían los científicos) por ejemplo, tus zapatos: pueden estar en su lugar, en la parte de abajo del clóset, o debajo de la cama, o sobre la silla, o uno en una esquina y el otro en la boca del perro, en fin, en donde los hayas querido poner, ahora viene lo bueno, la irreversibilidad, ya que sacaste los zapatos de donde estaban, es más difícil volverlos a poner en su lugar, y en esto interviene la probabilidad, es decir, tenemos 1/4 donde 4 es el número de probabilidades antes descritas, (sin tomar en cuenta las que a ti se te ocurran) de que dejes los zapatos en el armario, calcula pues las probabilidades de cada cosa que hay en tu cuarto... un número infinito ¿no? Ahora que si a esto le agregamos la Ley de la Mecánica del mínimo esfuerzo, que dice que se requiere un consumo menor de energía para dejar las cosas en su lugar, puedes decir a tu madre, que según las leyes de la probabilidad es casi imposible que dejes las cosas en su sitio.

Pero la entropía va más allá, ahora muchos estudiosos se han interesado por este caos, definiéndolo en una teoría del caos y de la incertidumbre.

El caos se constituye como ciencia al hallar entonces ciertos reguladores de largo plazo, cierta simetría que configura leyes que de allí en adelante permiten trabajar con el azar, con lo inestable, lo incierto.

¿No les resulta paradójico que traten de encontrar leyes para regular el caos, es decir, para estudiar el orden del desorden? Según lo que nosotros podríamos definir, que en realidad el desorden no existe (TODO ES RELATIVO) sólo se trata de un nuevo orden, o más bien un orden más complejo.

La idea que se explora desde hace dos décadas consiste en que en la realidad física que percibimos, surgen fenómenos aislados y aparentemente intrascendentes, que sin embargo, adquieren una dinámica multiplicadora con capacidad de transformar todo su entorno de manera irreversible, otra característica: no se puede identificar la causa, pues incluso si se partiera del efecto, no se podría regresar al estado anterior debido a la gran cantidad de variables, sería imposible restablecer las combinaciones que desataron el cambio. Este es el efecto mariposa que se enuncia como el aletear de una mariposa en Nueva York, cuyas ondas se multiplican en el tiempo y el espacio hasta desencadenar un maremoto en Hong Kong.

Lo que hace más interesante a la "ciencia del caos" es que su aplicación se orienta hacia los sistemas dinámicos complejos, el más significativo de los cuales es nuestra propia sociedad.
Por ejemplo, la causa de la riqueza de los países ricos es la pobreza de los países pobres. O dicho de otra forma, la disminución de la entropía en los países ricos se debe a que aumenta en los países pobres. La riqueza de las grandes naciones se produjo como consecuencia de la rentabilidad de las colonias. O lo que es lo mismo, la entropía de la metrópoli disminuye en relación directa con el aumento de entropía en la colonia.

Lo que sí es cierto es que científicos y filósofos por igual, se rompen la cabeza encontrando las piezas de este rompecabezas que es el universo, que por lo visto no es más que un desorden tremendamente ordenado, (sólo que aún no encontramos cómo) por lo que no es de extrañarse que terminen como Boltzmann, en el suicidio, o como esta pobre arquitecta, que lo único que sabe es de retículas, orden, simetría y armonía pensando y filosofando sin llegar a mucho, pero al fin y al cabo de eso se trata la filosofía, ¿no creen?

En fin, los optimistas creen que el caos servirá para resolver lo insoluble y predecir lo que hasta hoy se consideraba impredecible, yo realmente prefiero, no culpar al vuelo de la mosca por las catástrofes mundiales, y hacer algo al respecto.

Wednesday, August 09, 2006

Ra’ósari



“Ra’ósari” significa Amanecer en Rarámuri. El Indígena dice: "Ra’ósari es cuando mi espíritu despierta a la naturaleza, a la vida y al hermano... Es más que vencer el sueño, por el contrario, es la frontera que lleva los sueños a la vida, a cada día"

Al vertiginoso ritmo de las barrancas la tierra se estremece. Ella no reclama nada de los chabochis, solo les sacude los huesos, y poco a poco y cada vez más fuerte avanzan los latidos, y de pronto invaden el aire. Están por todas partes, son los soldados y los fariseos, son los hombres que emergen de la planicie, que caminan con tambores y con los pies descalzos, con la piel curtida por el sol, con paso firme y con la mirada alta, como no se ven en las ciudades.

Aquí donde el tesguino es fuente de vida y es cáliz de hermanos, donde las estrellas son el techo y la luna la guía. Encontré valores tan sencillos y una existencia plena. Encontré un punto de partida, y un motivo de eterno retorno. Pero lo mejor fue que me encontré, acogida por la solemne montaña, por la calidez rarámuri de aquellas mujeres como no se ven tan fácilmente en estos tiempos: de brazos fuertes y voluntad inconmovible, que sepultan sus penas en sus enaguas, siempre con sonrisa chimuela. Me encontré sintiendo la tierra seca y fértil entre mis manos, y una manita áspera del otro lado de mis dedos.

No puedo decir que mi vida haya cambiado mucho desde entonces, pero puedo decir que mi visión hacia la vida ha cambiado en muchos maneras. No me alargaré contando las cosas que se valoran en tiempos de carencia, eso se aprende en muchos otros lados, Pero hay cosas que solo en la sierra se viven, como esta plenitud de vivir aunque sea por poco tiempo un poco como raramuri, y de ver las cosas un poco como raramuri, como niños tarahumaras. Cuyos sueños y deseos no son en nada diferentes a los de los demás niños, pero en cambio si su actitud, al verse excentos de un mundo lleno de privilegios, temores y sobreprotección. De vivir como hombre raramuri, que vive sin reloj, sin calendario, con la intención sólo de seguir viviendo, terco para morir, y sin embargo aceptando la muerte con verdadero desasosiego.

Es por eso y mucho más que esta tierra de pisadas ligeras y de grandes contrastes significa más que el lugar de hambruna y necesidad que la gente ve, más que el problema social y económico que los políticos encuentran. Es un lugar ajeno a los blancos, y al mundo exterior. Pero gravemente afectado por el culto recelo de los chabochis, quienes ven en este pueblo brazos, y no caras, que no ven religión, si no folklore, que no sólo ven artesanías y no arte, que no los consideran personas si no recursos humanos. Que no han sabido ver a través de estos ojos de raramuri. Que te miran, te examinan, y se ríen contigo, que te cobijan en la tibia calidez de la silenciosa compañia y de esta fogata, sin recelos sin diferencias, mientras sus plantas callosas se funden con la tierra y con los árboles, y tus problemas seguramente con el paisaje, y te ofrecen una weja de tesguino amargo como único favor antes de convertirte en su hermano.

Y así con ojos de chabochi pero con un alma que quiere ser raramurí, me encuentro sola entre la sierra y mil preguntas que no han hallado respuesta, en medio de tambores que convierten los golpes en colores, en medio de risas chimuelas y olores tarahumaras, bajo las estrellas y con la luna de guía, con tamborazos que retumban sobre mi piel. Con la panza llena y el alma plena.

En recuerdo al día de los pueblos indígenas que hoy se celebra.

....A veces me ha pasado que despierto y veo un techo de estrellas y siento frío en los pies, y sientes que todo se mueve con el viento, y después pasa que me depierto deveras y veo el techo de concreto y la obscuridad. No te ha pasado? Si has estado en la sierra, seguro que sí.

Tuesday, August 08, 2006

visiones en azul


Hundida en esta azul profundidad,
miro como en cámara lenta uno a uno mis cabellos que se mecen,
me nublan la vista y lentos y perezosos enmarcan mi visión.
Siento centímetro a centímetro mi piel,
mi cuerpo entero al mismo tiempo liviano y fuerte,
veo como la luz se cuela como un millón de largas y finas lanzas doradas
y golpea mis brazos que se han tornado verde azulados,
invadidos por arañas de luz dorada que lo tatúan con desorden.
Y sobre todo siento ese silencio, esa engañosa calma
que le da dimensión de eternidad,
de un instante suspendido indefinidamente,
y me hundo en esta vacuidad cada vez más negra y menos azul.
Y ahora sé cuál es la última visión de los ahogados.